Choque frontal

AIIA  –  AGRUPACION DE INGENIEROS EN INVESTIGACION DE ACCIDENTES

ANÁLISIS FORENSE DE UNA COLISIÒN FRONTAL EN RUTA

FALSA INTERPRETACIÒN DE RASTROS

Autor:       Galmés, Gustavo Pablo (Ingeniero Mecánico)

INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo se desarrolla el análisis forense de una colisión frontal ocurrida sobre una ruta con doble sentido de circulación y un carril por cada mano.-

Participan del hecho dos automóviles medianos con un ocupante cada uno (sus conductores), que se desplazaban inicialmente en sentidos opuestos.-

El objeto del estudio es establecer las posibles causas del siniestro luego de un exhaustivo análisis de rastros e indicios, que al convertirse en evidencias permiten obtener conclusiones confiables.- 

Como en la mayoría de los casos de colisiones frontales en ruta, parecería que la determinación del carril de circulación donde se produce el choque cierra la investigación, estableciendo como causante al conductor que colisiona sobre la mano opuesta a la de su natural carril de circulación.-

Sin embargo, en el presente caso se demostrará que un estricto análisis de rastros permite obtener conclusiones diferentes con adecuado sustento en concretas evidencias.-

Conocer la real forma de ocurrencia del hecho permitirá además obtener  conclusiones adicionales que encuentran en el camino, su trazado y la señalización vial, una de las causas determinantes para la ocurrencia del choque.-

DESARROLLO

Antecedentes

A causa del siniestro en análisis se sustanciaron actuaciones penales que comenzaron con la intervención de personal policial en el lugar del hecho, relevando rastros y posiciones finales de los rodados, que fueron volcados a un croquis (“planimetría” como suele denominárselo) y también fueron mostrados en fotografías tomadas después de ocurrido el choque.-

Vehículos participantes y sus trayectorias previas 

Un automóvil Renault Clio color rojo (en lo sucesivo será denominado “Clio”), que circulaba por la ruta de Norte a Sur.-

Un automóvil Ford Escort color gris  (en lo sucesivo será denominado “Ford”), que circulaba por la ruta de Sur a Norte.-

 Características de la ruta

En el lugar del hecho la ruta es de piso asfaltado, con banquinas de piso mejorado y demarcación horizontal central de doble línea amarilla, debido a que la traza es curva hacia la derecha transitando de Sur a Norte.-

El hecho ocurre en proximidades de una zona urbana en la provincia de Buenos Aires, donde la ruta carece de iluminación artificial, más allá de la iluminación propia de la zona aledaña a la misma.-

Horario de ocurrencia

7:30 hs de un 23 de junio.-

El relevamiento Policial

La instrucción realiza el siguiente croquis, indicando posiciones finales aproximadas y lugar donde se encuentran los restos desprendidos de la colisión, sin identificar otra huella o marca sobre la calzada:  

Por otro lado las fotografías tomadas en el lugar permiten ubicar la zona donde se produce el choque y también advertir que el tramo no es recto como lo muestra el croquis sino que se trata del comienzo de una curva de izquierda a derecha circulando hacia el Norte.-

La siguiente fotografía identifica el lugar del choque casi alineado con la arteria zonal transversal que finaliza en la ruta, coincidiendo con lo dibujado en el croquis:

Otras fotografías incorporadas a la causa penal muestran las posiciones finales de los rodados coincidiendo también con lo indicado en el croquis:

 En las siguientes imágenes satelitales se muestra la zona y se aprecia la curva que traza la ruta en el lugar:

Lugar de la colisión

Como en todo hecho de tránsito ocurrido entre dos vehículos que circulan en sentidos opuestos, resulta determinante establecer sobre cuál de los carriles se produce el choque, y con ello identificar al vehículo que ha invadido la mano opuesta a la de su natural sentido de circulación.-

En este sentido, las posiciones finales de ambos rodados entregan importantes indicios, ya que el Clio, que circulaba hacia el Sur, finaliza sobre la banquina de la mano opuesta, mientras el Ford finaliza parcialmente sobre su mano y parcialmente sobre la contraria, atravesado en el centro de la ruta.-

Por otro lado, los restos desprendidos de la colisión se han encontrado concentrados sobre el natural carril de circulación del Ford (mano hacia el Norte), coincidente con gran cantidad de restregones marcados sobre el asfalto.-

También fueron encontrados desprendimientos de “tierras” en la misma zona de la calzada, identificando el lugar aproximado de los máximos esfuerzos que desprenden la suciedad adherida a los sectores bajos de los rodados  (interiores de guardabarros, chasis, etc.): 

Las siguientes fotos, tomadas con posterioridad al hecho, dejan ver los restregones dejados por roces metálicos sobre el pavimento en los instantes del máximo esfuerzo de choque:

Es decir que los rastros relevados no dejan dudas de que el choque ocurre sobre la mano de circulación que lleva el tránsito de Sur a Norte, esto es sobre la natural mano de circulación del Ford.-  

Esta circunstancia claramente demostrada por los rastros podría dar por cumplida la labor pericial, dejando en manos del funcionario o magistrado una información clara y concreta respecto a cuál de los dos conductores sale de su carril ocasionando el choque.-

Sin embargo, el caso merece un mayor y más detallado análisis, ya que algunos rastros no advertidos hasta el momento generan algunas incógnitas que pueden resolverse.-

El Análisis Forense

Una primera circunstancia que llama la atención y motiva su estudio, es la geometría de choque entre los rodados, ya que contrariamente a lo que es “habitual” encontrar en casos de choques frontales en ruta, los centros de choque no se localizan en ambos rodados sobre sus sectores delanteros izquierdos, o frontal en uno e izquierdo en el otro.-

Las fotos muestran una colisión cuasi frontal en el Ford, con mayor incidencia del lado derecho:

 Mientras en el Clio los daños toman prácticamente de manera directa el sector delantero de su lateral derecho:

 La confrontación de daños nos lleva a establecer una geometría de choque poco compatible con una colisión frontal en ruta, pudiéndose representar la misma de la siguiente manera aproximada:

Podría admitirse un rango de variaciones posibles del ángulo de choque dibujado, pero en cualquier caso el contacto debió producirse entre el sector frontal derecho del Ford y el angular delantero derecho del Clio.-

Estas posiciones de choque pueden llevarse sobre un plano a escala del lugar del hecho, haciéndolas coincidir con el sitio donde se localizaron los restregones, tierras y otros desprendimientos, permitiendo graficar aproximadamente el instante de la colisión:

Esta ubicación de choque no es sólo coincidente con el aproximado ángulo de impacto y con el lugar donde quedan los restregones, sino también con una huella de neumático que dejan ver las fotografías tomadas en el lugar:

Esta huella, que finaliza bajo el Ford, marca un recorrido previo al choque en situación de bloqueo (frenada), con dirección y sentido desde la mano opuesta hacia la de circulación natural de este rodado.-

 La misma se remarca sobre la siguiente fotografía:

 Esta huella continuaba unos días después del hecho sobre la pintura de la línea amarilla central, debido al menor tránsito de vehículos sobre la misma y tipo de componente menos rugoso que el asfalto:

La referida huella, con trazas longitudinales, sin estriados o líneas que evidencien un derrape, denotan no sólo el efecto frenante del Ford, sino su claro direccionamiento desde la mano contraria hacia la propia.-

Esto permite repetir el croquis esquemático de la colisión sobre la calzada, haciendo coincidir la trayectoria de la rueda delantera izquierda con el recorrido que debió llevar el Ford instantes antes de la colisión:

Es claro que el análisis permite avanzar más allá de la localización del choque sobre la calzada, conociendo las aproximadas trayectorias previas de los rodados y especialmente en este caso advertir que, mientras el conductor del Clio maniobraba hacia la mano opuesta, el conductor del Ford volvía desde la mano contraria hacia la suya.- 

Esto pone en evidencia que previo al choque, el rodado que no circulaba por su mano era el Ford, mientras el Clio sí lo hacía por la suya.-

Otra circunstancia que se advierte, es que el desvío del conductor del Ford no fue tan brusco, pero sí aplicó los frenos unos metros antes del choque.-

Contrariamente, la maniobra de desvío del conductor del Clio sí fue brusca, sin dejar evidencia de haber llegado a aplicar los frenos.-

Esto marcaría que el conductor del Clio se pudo ver sorprendido por la aparición del Ford sobre su mano e intentar una maniobra evasiva hacia su izquierda, en el mismo instante que el otro conductor intentaba corregir su rumbo hacia su propia mano.-

A este fenómeno se lo conoce como “faked left syndrome” como lo identifica un artículo presentado por Joseph E. Badger en la publicación especializada “Law & Order” de febrero de 1988.-

En este punto es donde deben buscarse las posibles causas de tan particulares maniobras que llevan al choque.- 

Análisis del diseño vial

 Los antecedentes nos han indicado que previo al choque el automóvil Ford Escort  circulaba en contramano, intentando un retorno a su natural carril de circulación, lo que nos lleva a investigar si ello pudo deberse a alguna circunstancia particular del camino.-

Como se explicará, la zona del choque se localizó al inicio de una curva hacia la derecha para el sentido de circulación del Ford Escort, pero si se observa en detalle la zona, se advierte que además existe un camino secundario que continúa la traza recta de la ruta (conforme circulaba el Ford), que habría sido años antes la traza principal de la misma ruta, luego modificada para eludir una zona poblada:

Podría pensarse entonces que el conductor del Ford confundiera en un principio la traza de la ruta con la otra arteria secundaria, justificando investigar esta circunstancia.-

 En las siguientes fotografías se muestra la visión del conductor del Ford unos instantes antes de llegar al lugar del choque:

Podría pensarse en un error de conducción, pero a la luz del día parece difícil que un conductor pudiera confundir la traza principal de la ruta con la arteria secundaria, que además cuenta con dos señales de “contramano”.-

SIN EMBARGO, debe evaluarse que el hecho ocurre a tempranas horas de la mañana en pleno invierno, lo que obliga a verificar si se ha tratado de un choque diurno o nocturno.-

El siniestro ocurre a las 7:30 del día 23 de junio, conforme el primer aviso que recibe el personal policial, esto es cuando aún no amanecía y recién se estaba por iniciar el crepúsculo matutino, es decir el primer paso de la nocturnidad completa a la claridad previa a la salida del sol.-

Al efecto se consultó al “Servicio de Hidrografía Naval”, cuya información, de acceso público, indica que en el día, mes y año indicados, el inicio del crepúsculo matutino ocurrió a las 7:32 hs y el inicio de la salida del sol recién a las 8:00 hs.-

Es decir que el hecho ocurre bajo nocturnidad completa, previo al inicio del crepúsculo matutino.-

Esto obliga a inspeccionar el lugar en la nocturnidad y tomar referencias sobre la visión en el mismo bajo tales circunstancias, comprobándose una gran falencia de diseño vial que resulta claramente riesgosa.-

Las siguientes fotografías, tomadas en horario nocturno, permiten apreciar lo explicado, dando cuenta de la confusión que puede generar la presencia de la arteria secundaria como continuación de la ruta, especialmente por encontrarse la misma iluminada artificialmente:

Se aprecia la continuidad de la vía secundaria con iluminación artificial, pudiendo ello generar, al menos, situaciones de duda en los conductores.- 

En la siguiente foto se observa un rodado que ha equivocado el camino y frena al advertir que ha tomado por la vía equivocada, con la fortuna de no haberse encontrado con otro vehículo de frente circulando por la ruta principal hacia el Sur:

 La dificultad en el discernimiento de cuál es la vía correcta, se ve acrecentada cuando se aproximan autos de frente, especialmente por la vía secundaria.-

Esto se muestra en la siguiente fotografía:

Es decir que se encuentra correlación entre el diseño vial y su inadecuada señalización en horas de la noche, con el posible egreso del automóvil Ford hacia la mano opuesta confundiendo la traza de la ruta.-

Bajo tales circunstancias el conductor del Clio, con mejor visión de la curva (hacia el lado Sur), advierte que el Ford continúa hacia la ruta secundaria e interpreta que aquel saldrá de la vía principal hacia la secundaria.-

Por ello inicia la maniobra de desvío enérgico hacia su izquierda, en el mismo instante que el conductor del Ford advierte su error y corrige su trayectoria volviendo hacia su mano de circulación.-

Bajo tales circunstancias se produce el choque sobre la mano que lleva el tránsito hacia el norte, conforme se graficara previamente.-

 Se verifica además que el lugar de la colisión es coincidente con la zona de conflicto en la curva y las posiciones de choque, así como las huellas relevadas, permitiendo ello trazar los posibles recorridos previos de los rodados de la siguiente manera: 

Si bien el choque ocurre sobre la mano de circulación natural del Ford Escort, los siniestros viales no comienzan en el lugar de choque, sino que finalizan en el mismo.-

En efecto, la inevitabilidad de un “accidente” tiene origen en las maniobras y acciones previas de sus conductores, que finalmente culminan con la colisión, de modo que el lugar de impacto no es concluyente, especialmente en el presente caso, para obtener conclusiones sobre el hecho.-

Sin duda, las acciones previas al choque han resultado determinante en el presente caso (factor humano).-

También la muy conflictiva distribución vial existente en el lugar para transitarlo en horas de la noche, le otorga al factor ambiental (el camino) un rol determinante en la producción de este siniestro.-

CONCLUSIONES PARTICULARES

  • Los rastros e indicios primarios permiten determinar sobre qué mano de la ruta ocurre el choque, pereciendo ello agotar la investigación, al identificarse al automóvil que choca sobre la mano contraria.-
  • Profundizando la investigación se establece que el automóvil que choca sobre su propia mano en realidad provenía de la contraria.-
  • Ello obliga a continuar el análisis, encontrando la causa del choque en maniobras inadecuadas iniciadas instantes antes del mismo.-
  • El diseño vial y la iluminación en el lugar del hecho han resultado concurrentes con el factor humano para la ocurrencia del choque.-

CONCLUSIONES GENERALES

  • Una investigación forense no debe agotar el análisis en los primeros resultados, siendo obligación del ingeniero no perder de vista “los detalles” y el contexto de los hechos.-
  • Como todo hecho de tránsito no se resuelve la investigación obteniendo “la foto” del instante de un choque, sino determinando lo que ocurrió previamente, en los instantes donde el hecho era aún evitable.-
  • La investigación no tiene por objeto encontrar culpables o juzgar conductas de personas, sino establecer la mecánica de lo ocurrido y los parámetros dinámicos del hecho, brindando a quien sí deberá decidir sobre el comportamiento de los conductores, todas las certezas que la ciencia permita obtener.-   

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Bibliografía 

Investigación de Accidentes de Tráfico

Academia de tráfico de la Guardia Civil Española

Dirección General del Tráfico, España.

The Traffic Accident Invetigation Manual  

Stannard Baker and Lynn Fricke,Traffic Institute

Norhtwestern University, U.S.A.

Traffic Accident Reconstruction

Lynn Fricke, Traffic Institute

Norhtwestern University, U.S.A.

Forensic Engineering Investigation 

Randall K. Noon 

CRC Press, 

Manual Básico De Investigación Y Reconstrucción

J.J. Alba López –J. Monclús González –Alberto Iglesia Pulla

Universidad de Zaragoza – Grupo de Seguridad Vial y Accidentes de Tráfico

Investigation The “Faked Left” Syndrome

A Cassic Accident Situation

Joseph E. Badger

Law & Order